Querétaro, una prueba de que nadie puede

Decir que lo sucedido en el Estadio La Corregidora es una tragedia y “solidarizarse” con los hechos, es una mentada de madre para los mexicanos. El aceptar los errores y establecer  estrategias concretas, eso sería algo factible

Los hechos suscitados en Querétaro, sólo indican una cosa: en este país nadie puede con la inseguridad. Ni un panista, no un priista, ni morenista, empresarios, menos la policía. Calderón hizo el intento, pero al aliarse con el CS, le salió el tiro por la culata; Peña Nieto ni el intento hizo. Nuestro actual Tlatoani les reparte abrazos en vez y los balazos van para el pueblo; tal parece que a los  Kuri les trae desgracia el fútbol pues ya tienen antecedentes de altercados en estadios de futbol. Le  pasó a Fidel Kuri con el extinto Tiburón Rojo del Veracruz aquel 18 de febrero de 2017 cuando las barras del Tibu le dieron con todo a los libres y locos de la Autónoma de Nuevo León. Hoy, Fidel está tras las rejas por fraude empresarial.  

Este sábado quedó claro que la seguridad privada no tiene la aptitud, mucho menos la actitud para hacerle frente al maligno. Para empezar, el tema de seguridad en este encuentro evidenció el machismo que abunda en el gremio al mandar a mujeres a velar por la seguridad del inmueble, aún a sabiendas la rivalidad entre ambas barras. Por su parte, la policía de Querétaro literalmente abría la boca mientras a otros se la cerraban a chingadazos, así lo documenta un video en redes donde se observa a un elemento municipal dedeando su celular. 

Mientras otros lamentan la muerte de sus seres queridos, el señor gobernador se echó un señor discurso dando un saldo de cero muertos, aquí les pregunto: ¿qué dedo nos chupamos?. Nadie sabe, nadie supo, fue horrible, nadie puede, nadie pudo contra la inseguridad . 

El fútbol no aprende 

En 1985 se suscita la primera tragedia en un estadio de futbol en México, donde ocho personas mueren aplastadas en un túnel del estadio en CU UNAM. A partir de ahí, todo club debió haber aprendido una lección de seguridad, misma que no se ve claro . 

AMLO, ¿dónde estás ?

Espero el día en que Presidente acepte que no pudo con la inseguridad y diga: “Esta es la estrategia que se echará en marcha”. Las cifras no mienten: 200 por ciento más violencia y matanza que con Calderón, 75 por ciento más que con Peña. Incluso, pactar con el crimen es un arte, mismo que aún no logra comprender la 4T. No le deseo mal a López, sólo le pido resultados en materia de seguridad para una simple y sencilla causa: salir a a echar mi pozol y elote sabiendo que estoy tranquilo y seguro.