Recuerdo que cuando estudiaba la maestría y era consultor becario en el Tec de Monterrey, nos dijeron:
“Señores, por políticas ya sólo se hará una ronda de limpieza al día para desocupar sus botes de basura y ya cada quien lavará sus tazas de café"
La medida, obviamente, causó un malestar pues era muy cómodo tomar café todo el día y tener quien lavara los trastes, y echar a perder hojas e impresiones no importaba, pues recogían la basura dos veces al día.
Pero, ¡oh sorpresa!, además de que el departamento ahorró en costos de café porque varios optaron por mejor no servirse, para no tener que lavar su taza, también se ahorró en papelería pues ya tenías menos margen de papeles desperdiciados.
Ahora, con el asunto de PROACTIVA, quedaron claras dos cosas:
1. Si se le debe, se le debe pagar.
2. Si no recibimos lo que por contrato dice o hay inconformidades en el servicio, se debe condicionar el pago o solicitar los debidos descuentos.
Pero es oportuno, ahora que el tema "basura" está tan sensible, cambiar ciertos hábitos que en mucho ayudarán al medio ambiente, a nuestras finanzas y a las del Ayuntamiento, por ejemplo:
1. Nos aseguremos de poner en bolsas firmes y bien amarradas nuestra basura.
2. Reutilicemos o reciclemos lo más que podamos.
3. Ocupemos lo menos posible los "desechables" que se convierten en basura y que, como el caso del unicel, ocupan mucho espacio.
Dicen que se trata de no ensuciar en vez de andar limpiando, pero también se trata de generar menos basura en vez de andar recolectando.
#MiHumildeOpinión